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martes, 18 de marzo de 2008

Conservemos la historia como está, no a la reprivatización de PEMEX


Dejando de lado nacionalismos estúpidos, demos cabida a la coherencia. Esta última, enseña matemáticamente muchas cosas que, la retórica sofista guaguarachera y convenenciera del gobierno de Felipe Calderón no puede: Demostrar con hechos que la venta, renta o lo que sea materia de negociación entre los energéticos mexicanos y las empresas privadas extranjeras trasnacionales es un buen negocio. Vender el petróleo es vender el alma al diablo.

¿En qué sentido? En todos los sentidos, citemos sólo por curiosidad a la empresa española Repsol, una de esas multinacionales que vienen a extraer de las profundidades los hidrocarburos mexicanos, después de haber ido al rescate de los hidrocarburos argentinos, peruanos, bolivianos y colombianos. ¿Qué ha ocurrido en estos países?

En 1999 Repsol adquirió a la empresa argentina YPF por 15 mil millones de dólares. Esa República Argentina a la que prometieron algo similar a lo que hoy le ofrecen a la sociedad mexicana, sólo recibió a cambio la peor crisis económica de su historia.

En Colombia, Repsol fue acusada por Amnistía Internacional en 2004 de no respetar los derechos humanos, aparte de financiar a grupos paramilitares de aquel país. Repsol jamás mejoró la economía colombiana.

En Ecuador, desde que empezó a operar Repsol, la deuda externa se multiplicó debido a que las ganancias nunca llegaron; esas pocas ganancias que se quedaban en Ecuador servían para financiar la corrupción y los gastos de operación. Otra crisis originada por Repsol.

En Bolivia, Repsol se adueñó de la compañía Andina S.A. de forma gratuita. Lo generado por Repsol en este país fue agresión a pueblos indígenas y el destrozo de áreas naturales protegidas. Las regalías del 50 %, planteadas por Repsol a Bolivia, fueron reducidas a un miserable 18%, cuando deberían representar un 100% para el país dueño del petróleo. Lo único que aumentó en Bolivia son los contratos, de 20 a 40 años, para las empresas petroleras.

Este análisis sacado del libro del catalán Marc Gavaldá La Recolonización. Repsol en América latina: invasión y resistencias”, muestra ejemplos latinoamericanos de lo que se pretende en México. Lo ocasionado en Ecuador (epidemias de leucemia), y Alaska (kilómetros de costas destrozadas), en materia de lo ambiental por Texaco, son otro par de ejemplos del nulo compromiso de las trasnacionales con las regiones americanas dilapidadas. Otro ejemplo avasallador de lo que representa el negocio petrolero en el mundo, es el destrozo social ocasionado por Estados Unidos en Irak.

Si bien el neoliberalismo dice representar un comercio global complementario entre las naciones, que emparejaría a débiles con potentes, realmente ha significado un moderno estilo colonizador con su obvia diferencia: hoy en día la gente es mayormente manipulable mediante el televisor, dando las sociedades la impresión de estar aletargadas.

Si en la década anterior, los presidentes con bandera neoliberal como González (Bolivia), Menem (Argentina), Salinas (México) y Fujimori (Perú), hundieron a sus países en la miseria, hoy injustamente se descalifica lo hecho por Evo Morales, Hugo Chávez, Néstor Kitchner y Lula da Silva en sus posteriores gobiernos de corte socialista, que lo único que han logrado es el repunte de sus economías. Una vez más: ¿De qué lado se recarga la lógica?

PEMEX es de los mexicanos, “establecer alianzas” es aceptar que los mexicanos somos incompetentes y no podemos manejarnos. Hacer creer que PEMEX necesita de otros, por que los mexicanos somos administradores rateros y pésimos ingenieros, es con franqueza, ser ratonero y cómodo.

Los spots televisivos emitidos por el gobierno federal no fundamentan con ejemplos fehacientes y claros su propósito retrógrado de privatizar sectores como la exploración. Es completamente estúpido pensar que empresas como Repsol operan de buena fe, cuando esta se ha dedicado a dañarlo todo a su paso por AL.

¿De qué forma se beneficiará México si las pruebas están a la vista? ¿Por qué tal riqueza de Repsol, si proviene de un país no petrolero? ¿La séptima empresa más grande del mundo (Petróleos Mexicanos), no puede solventarse sola?


1 comentario:

Anónimo dijo...

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